Arzobispo de Chicago cumple su apuesta con el arzobispo de Milwaukee tras la derrota de los Cubs
MILWAUKEE, Wis. (TELEMUNDO WISCONSIN) — La gran victoria de los Brewers sobre los Cubs sigue dando frutos… y alimentando a cientos de personas.
Todo comenzó como una apuesta amistosa entre los arzobispos de Chicago y Milwaukee, y terminó con pizzas deep dish servidas a decenas de personas aquí en Milwaukee. Un último “sabor” de victoria sobre los Cubs antes de que los Brewers avancen para enfrentar a los Dodgers.
“Miren esta salsa… la salsa, el queso, una buena combinación”, dijo Darnell Finch.
Finch es una de las muchas personas que hacen fila en el Open Door Café de la Catedral de San Juan Evangelista en busca de su próxima comida.
“Me alegra que hayamos ganado. Creo que lo merecíamos más”, comentó Finch.
Al inicio de la Serie Divisional de la Liga Nacional, el arzobispo Jeffery Grob de Milwaukee y el cardenal Blase Cupich, arzobispo de Chicago, hicieron una apuesta: la ciudad perdedora enviaría a la ganadora un platillo típico de su comunidad.
“El espíritu deportivo, las rivalidades… todo eso es muy humano, pero ¿cómo podemos llevarlo a otra dimensión?”, dijo el arzobispo Grob.
Aunque la apuesta se hizo como una forma divertida de resaltar las culturas y rivalidades entre ciudades, el arzobispo Grob explicó que también fue una manera de incluir a todos en la emoción, especialmente a quienes no saben de dónde vendrá su próxima comida.
“Brewers, ganamos. Chicago, nos vemos el próximo año”, dijo Finch. “No voy a mentir, tenía hambre, mucha hambre.”
Zachary Sjolund, gerente del Open Door Café, comentó que cientos de personas hacen fila para recibir su comida.
“Servimos alrededor de 130 personas al día, desde personas sin hogar hasta quienes simplemente están pasando por momentos difíciles y necesitan algo de comer”, dijo Sjolund.
Aunque los Brewers vencieron a los Cubs de Chicago, el arzobispo Grob anunció que igualmente enviará 100 brats donadas por Bunzel’s al vecindario de Humboldt Park en Chicago.
“El propósito principal de todo esto fue llevar comida a quienes la necesitan”, expresó el arzobispo Grob.
Porque sin importar a qué equipo se apoye, con esta apuesta, todos son ganadores.
“Estoy disfrutando la deep-dish, está deliciosa y la compañía es excelente”, dijo Larry Harrell Jr., en el Open Door Café.
En cuanto a esta semana, una apuesta similar entre Los Ángeles y Milwaukee aún está por definirse, pero el arzobispo Grob asegura que está listo para hacer su jugada con el arzobispo Gómez de Los Ángeles.