Ayudas económicas locales, estatales y federales que hay ante el coronavirus
A medida que la pandemia del coronavirus se fortalece en Estados Unidos, muchos estadounidenses están comenzando a prepararse para el impacto económico. Muchos Estados están empezando a ver crecientes reclamos de beneficios de desempleo, mientras se observan pérdidas sostenidas en el mercado de valores.
Además, el Secretario del Tesoro Steven Mnuchin advirtió la posibilidad de que el desempleo aumente, dejando pocas dudas de que enfrentaremos algún grado de agitación económica. Sin embargo, a pesar de la “tristeza económica”, hay signos prometedores de que se están fortaleciendo las redes de seguridad social y se han establecido planes para los trabajadores estadounidenses.
El Congreso y la administración del presidente, Donald Trump, han promulgado varias medidas y aprobado proyectos de ley de estímulo económico para ayudar a mitigar la dificultad de muchos estadounidenses. Los gobiernos locales y estatales, organizaciones benéficas y otras entidades han aumentado sus esfuerzos para ayudar a quienes enfrentan dificultades financieras.
Aquí te mostramos cómo puedes tomar medidas personales para acceder a estos y otros recursos para sobrevivir a los desafíos financieros que surgen de la crisis del coronavirus:
Primero, haz un balance de tu situación financiera
Ahora es el momento de evaluar tu situación financiera, incluyendo los fondos de emergencia, otros ahorros o inversiones, deudas y su presupuesto mensual de referencia para determinar a qué recursos tendrá acceso en caso de pérdida de empleo. Tenga en cuenta que sus gastos probablemente se reducirán si la crisis de Coronavirus continúa sin cesar. Los centros comerciales, bares, teatros, cines, salones de belleza y muchos otros lugares en los que de otro modo podría gastar ingresos discrecionales están cerrados, así que ajusta tu presupuesto mensual a la baja para reflejar sus nuevos patrones de menor consumo. Planea reforzar tu fondo de emergencia teniendo en cuenta estos ahorros.
Luego, entiende los programas de asistencia locales, estatales y federales
Se han promulgado numerosas medidas en los últimos días para ayudar a aliviar la tensión financiera causada por la pandemia. Familiarísate con todas las ayudas, de modo que sepas qué programas están a tu disposición y cómo pueden ayudarte a formular un plan de preparación, o hacer frente a la reducción de las horas de trabajo o el desempleo.
El Congreso aprobó recientemente la Ley de Respuesta al Coronavirus para Familias (FFCA), que, entre otras cosas, proporciona remuneración para aquellos que deben faltar al trabajo debido al COVID-19, los que cuidan a un familiar enfermo con COVID-19, los que siguen una cuarentena ordenada por un médico u oficial del gobierno, o los que faltan al trabajo por cuidar a un niño, cuya escuela o guardería está cerrada. (Actualmente, estas medidas solo se aplican a los trabajadores de empresas con menos de 500 empleados).
- La FFCA también proporciona pruebas gratuitas de coronavirus, acceso más fácil a SNAP y otros programas de asistencia alimentaria complementaria, y fortalece el seguro de desempleo.
- Como parte de su paquete de estímulo, la administración Trump está considerando pagos en efectivo de hasta US$2,000 por cada estadounidense elegible, en dos cuotas de US$1,000. Los pagos está programados para el 6 de abril de 2020 y el 15 de mayo de 2020. Estos cheques probablemente serán basados en sus ingresos. Los ciudadanos con ingresos por encima de un umbral de ganancias determinado podrían recibir pagos más bajos. Por eso, probablemente estos cheques sean recibidos por la gran mayoría de los estadounidenses trabajadores y de clase media.
- El gobierno de Trump también suspendió temporalmente los pagos de intereses sobre préstamos federales para estudiantes, retroactivos al 13 de marzo (los préstamos privados para estudiantes no están cubiertos). Tenga en cuenta que esto solo se aplica a los intereses, y los pagos del principal aún se deben.
- El Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano (HUD) suspenderá todas las ejecuciones hipotecarias y desalojos de propiedades respaldadas por la FHA durante los próximos sesenta días. Esto también se aplica a las hipotecas respaldadas por Freddie Mac y Fannie Mae.
- Se está preparando un tercer proyecto de ley de alivio, proponiendo recortes de impuestos sobre la nómina, préstamos de bajo interés o sin intereses para pequeñas empresas y más.
- Muchos estados y gobiernos locales también están fortaleciendo sus redes de seguridad para los trabajadores. Visite el sitio web del departamento de Salud y Servicios Humanos de su estado para acceder a recursos e información adicionales. En muchas comunidades, las organizaciones locales basadas en la fe, las escuelas y otras entidades están ofreciendo comidas gratuitas y otros apoyos.
Crea tu plan de preparación
Crea un plan para decidir cómo utilizar tus recursos si pierdes tu empleo. Primero, calcula cuánto puedes esperar razonablemente recibir en compensación por desempleo y deduce esa cantidad de tus necesidades presupuestarias básicas. Si esa cantidad no cubre sus necesidades básicas, considera otros recursos a tu disposición, como cheques o beneficios del Gobierno (como los mencionados anteriormente). Lo más importante a las dificultades que deja el coronavirus es mantener la calma.
Finalmente, considera por cuánto tiempo puedes estirar tu fondo de emergencia o si puedes usar otras herramientas, como préstamos personales o tarjetas de crédito de bajo interés ,transferencias de saldo para administrar los gastos continuos. Ahora es el momento de solicitar aumentos en la línea de crédito: a medida que la economía empeora o si pierde su trabajo, será más difícil obtener crédito adicional. Ten en cuenta que estamos en un territorio desconocido y, por lo tanto, no podemos predecir con precisión por cuánto tiempo necesites estos recursos. Una estimación conservadora apunta a que serán unos pocos meses, pero es posible que desees planificar por más tiempo.
Considera este plan si enfrentas despidos o reducciones de horas en tu trabajo:
- Usa primero los beneficios de licencia pagada o el seguro de desempleo.
- Si esos no cubren tu presupuesto de necesidades básicas, entonces,negocia con tu arrendador, compañía de servicios públicos, proveedor de hipotecas y otras instituciones para pagos más bajos, intereses reducidos, indulgencia o cualquier otra asistencia disponible.
- Si aún no puedes reducir tus desembolsos mensuales a un nivel razonable, entonces, considera complementar con su fondo de emergencia. Una buena regla general es planificar un período de desempleo de hasta 6-12 meses. Divida tu fondo de emergencia por la cantidad de meses que espera estar sin trabajo, y limítate a retirar esa cantidad mensualmente. Como ejemplo, si tienes un fondo de emergencia de US$3,000 y esperas estar sin trabajo durante seis meses, puedes retirar US$500 al mes.
- Si tu fondo de emergencia se agota, recurre a préstamos personales o tarjetas de crédito con la tasa de interés más baja disponible. Si tu familia o amigos pueden ofrecerte préstamos sin intereses, esta debería ser tu primera opción.
- Finalmente, busca asistencia pública, como SNAP para comidas o desembolsos del gobierno para pagos de arriendo y complementar otros gastos.
El plan de preparación también debe considerar tus deudas y pagos mensuales fijos. Muchas instituciones financieras están dispuestas a renunciar a algunas tarifas u otorgar prórrogas en cuentas, pagos con tarjeta de crédito o préstamos personales, o incluso pagos hipotecarios para los afectados por COVID-19. Estas medidas varían según el banco y evolucionan constantemente según la situación de la pandemia. Consulta el sitio web de su institución financiera para obtener información y llama a la línea de ayuda para analizar las opciones disponibles para usted.
Finalmente, no descuides tus necesidades de atención médica. En tiempos de crisis, especialmente aquellos causados por problemas de salud, es esencial protegerte y cuidar a tu familia. Obedece la cuarentena y toma otras precauciones recomendadas con seriedad. Ahora, mientras trabajas y estás sano, es el momento de obtener un seguro por discapacidad (si aún no tienes ninguno), asegúrate de tener un seguro médico de calidad y opciones de respaldo, y crear planes financieros para tus hijos y seres queridos.
(Fuente: Telemundo).