Biden señala al nuevo partido republicano en la Cámara de Representantes como una amenaza para la recuperación económica

Andrew Harnik/AP
Por Kevin Liptak y MJ Lee, CNN
(CNN) - El presidente Joe Biden está afinando su argumento para la reelección en un intenso tramo de viajes y recaudación de fondos, centrándose en el nuevo y poderoso GOP de la Cámara como una amenaza para la economía en recuperación como las piezas de su esperada campaña se unen.
A falta de varias semanas para que Biden anuncie su intención de volver a presentarse, los responsables de la Casa Blanca han preparado un programa de viajes y una serie de discursos en los que el presidente inaugurará proyectos de infraestructuras, promoverá el empleo sindical y expondrá los progresos que, en su opinión, ha hecho la economía estadounidense bajo su mandato.
"Se trata de volver a hacer cosas aquí, en Estados Unidos. Se trata de buenos empleos", dijo Biden el lunes, de pie frente a un túnel ferroviario de 150 años de antigüedad en Baltimore que será mejorado con la ayuda de la ley de infraestructura de 1 billón de dólares que firmó en 2021. "Se trata de la dignidad del trabajo. Se trata del respeto y la autoestima. Y ya era hora de que lo hiciéramos".
En una serie de eventos a lo largo de la costa este, desde el norte de Virginia hasta Baltimore, Filadelfia y la ciudad de Nueva York, Biden está estableciendo un programa de viajes de varios días a la semana que sus ayudantes esperan que continúe a medida que la contienda presidencial comience en serio.
La semana pasada, dijo en una reunión del sindicato de vaporistas de Virginia que su programa consistía en "ver renacer a las comunidades de todo Estados Unidos, no sólo de las costas, sino de todo el país". El martes estará en otro túnel, esta vez bajo el río Hudson, en Nueva York, para anunciar a bombo y platillo los fondos federales destinados a rehabilitar el centenario paso.
También encabezará un acto demócrata de recaudación de fondos en Manhattan, que dará el pistoletazo de salida a lo que se espera que sea una campaña relámpago. Se ha informado a los donantes de posibles actos en los próximos meses en varios estados, incluidos los enclaves tradicionales de recaudación de fondos en California y Florida.
Y el viernes, Biden promocionará en Filadelfia su campaña de captación de fondos antes de dirigirse a la reunión de invierno del Comité Nacional Demócrata, un encuentro en el que su probable candidatura a la reelección ocupa un lugar destacado.
Los ayudantes de Biden y otros demócratas llevan meses trabajando para poner en marcha una infraestructura de campaña que esté lista cuando él decida dar a conocer sus intenciones. Se espera que la campaña cuente con personal del Comité Nacional Demócrata y de la Casa Blanca, y tendrá que coordinarse con ambos.
El equipo de Biden en el Ala Oeste ya se está reorientando con la próxima marcha del jefe de gabinete Ron Klain. Se espera que el sustituto de Klain, Jeff Zients, se centre en la gestión de la Casa Blanca y la aplicación de la agenda legislativa y política de Biden, mientras que otros asesores de alto nivel -a saber, la asesora principal Anita Dunn y la subjefa de personal de la Casa Blanca Jen O'Malley Dillon, que dirigió la exitosa campaña de Biden en 2020- se encargarán de la operación política de Biden.
También se esperan otras contrataciones políticas a medida que la probable campaña de reelección vaya tomando forma, según un funcionario de la Casa Blanca.
Una sombra sobre los preparativos de Biden es la investigación del abogado especial sobre su manejo de material clasificado, que se espera que comience formalmente esta semana. Biden ha negado haber actuado mal después de que se encontraran documentos clasificados en su despacho privado y en su casa, pero el espectro de la investigación planeará sobre la Casa Blanca al menos durante los próximos meses.
Los asesores de la Casa Blanca se han sentido reivindicados por las encuestas que muestran que la controversia de los documentos no ha lastrado los índices generales de aprobación de Biden. Y el propio Biden se encogió de hombros ante una pregunta el lunes sobre si se sentaría para una entrevista con el abogado especial Robert Hur.
"Ni siquiera sé nada sobre el abogado especial", dijo Biden a los periodistas en la Casa Blanca, pasando rápidamente a otra pregunta.
Por ahora, Biden está centrado en el discurso sobre el Estado de la Unión de la próxima semana, un discurso que su equipo ha estado preparando para que sirva de plataforma de lanzamiento de su carrera hacia la reelección. Su serie de discursos políticos de esta semana han presagiado los temas que se esperan del discurso del martes por la noche.
Después, se espera que Biden continúe viajando por el país -incluyendo posibles paradas en Michigan y Wisconsin, dos estados disputados- mientras se prepara para el anuncio formal de su campaña.
Los funcionarios dijeron que el discurso anual seguirá evolucionando a medida que Biden y sus asesores trabajen en su redacción. No se espera que el texto esté terminado hasta los últimos momentos antes de que lo pronuncie en la Cámara de Representantes la próxima semana. El equipo que trabaja en el discurso, incluidos los asesores principales Mike Donilon y Bruce Reed, han mantenido largas sesiones de redacción y preparación con Biden durante los últimos días.
Funcionarios de la Casa Blanca señalaron que los recientes discursos del presidente sobre la ley bipartidista de infraestructuras que promulgó en 2021 están diseñados para señalar un cambio: mientras que gran parte de los dos primeros años de Biden en el cargo se centraron en lo que esperaba lograr, los funcionarios dijeron que ahora es el momento de destacar lo que ha logrado.
El mercado laboral estadounidense es sólido, el crecimiento del PIB sigue siendo fuerte, los salarios suben y, lo que es más importante, la inflación parece estar moderándose por fin, todos ellos puntos que Biden ha destacado recientemente en sus declaraciones públicas. Por el contrario, el presidente ha advertido de que los legisladores a los que llama "republicanos MAGA" están tratando de revertir algunos de esos mismos avances proponiendo ideas como un impuesto nacional sobre las ventas.
También ha lanzado duras advertencias a los republicanos que pretenden utilizar el techo de la deuda nacional como palanca para negociar recortes del gasto, preparando una batalla que se desarrollará en las primeras semanas de su campaña.
Mientras Biden hablaba en Virginia la semana pasada, el nuevo presidente republicano de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, escribió en Twitter que si Biden estaba "tan ansioso por hablar de economía, entonces debería fijar una fecha para discutir un aumento responsable del techo de deuda".
Esa cita la tendrá esta semana, cuando Biden y McCarthy se sienten en la Casa Blanca para su primer cara a cara desde que McCarthy fue elevado al cargo a principios de este mes.
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