Comunidad lamenta la muerte de un niño de 6 años de West Allis
WEST ALLIS, Wis. (TELEMUNDO WI) -- Tasha Rockow fue acusada formalmente el sábado 11 de septiembre de dos cargos por la muerte de su hijo de 6 años Hank Brown-Rockow el 6 de septiembre de 2021.
La autopsia de la Oficina del Médico Forense del condado de Milwaukee reveló múltiples lesiones por objeto contundente, y heridas en los órganos internos. La autopsia reveló que el niño también tenía "fracturas " en múltiples huesos y también sufrió varias hemorragias.
La denuncia penal reveló que cuando la policía llegó al lugar, el niño aparecía desnutrido y con moratones que le cubrían el cuerpo "de la cabeza a los pies" y era de color "gris". Los primeros respondientes que intentaron la reanimación cardiopulmonar en el lugar de los hechos "sabían que el estado (de Brown-Rockow) era el resultado de algo mucho más grave que una simple apuñalada."
Además de las graves lesiones, se encontraron marcas de mordeduras humanas en Brown-Rockow.
El niño murió más tarde en el Hospital Infantil de Wisconsin.
Las autoridades informan que Brown-Rockow vivió con su padre la mayor parte de su vida hasta 2020, cuando su padre falleció.
La muerte permitió que Brown-Rockow fuera colocado con su madre, que no tenía ninguna relación previa con el niño.
Al parecer, Rockow dijo a la policía que era un "comportamiento normal" que su hijo jugara con cuchillos regularmente.
Afirmó que los moretones eran el resultado de otros niños en el hogar.
Rockow también informó a la policía de que el 6 de septiembre la despertaron dos niños que dijeron que Brown-Rockow había estado jugando con un cuchillo y se había caído.
Además, la denuncia dice que ella lo encontró boca abajo en el suelo con un cuchillo a su lado antes de llamar al 911 y aplicar presión en su abdomen.
La denuncia dice que Rockow no tenía ninguna explicación de cómo el niño sufría hematomas de la cabeza a los pies, ninguna explicación de las marcas de mordeduras en su cuerpo, y ninguna información adicional sobre el estado del niño cuando los paramédicos llegaron a la escena.
Durante su llamada al 911, la policía revela que las declaraciones sobre el estado de Brown-Rockow contradecían su estado real y afirmaban repetidamente que otros niños habían golpeado al niño.
Los detalles encontrados en la denuncia muestran que Brown-Rockow fue visto una vez esposado con las manos a la espalda y las piernas encadenadas, según la denuncia.
Los testigos confirman que Brown-Rockow sufría abusos crónicos y que a menudo le negaba al niño de 6 años la comida o la posibilidad de sentarse en los muebles.
Además, los intervinientes dicen que la ropa de cama de Brown-Rockow se encontró fuera de la residencia en el momento de llegar a la escena.