El comisionado de la MLB pide financiación pública para las reformas del estadio de los Brewers

 

MILWAUKEE (TELEMUNDO WI) - El jefe de las Grandes Ligas de Béisbol dijo el jueves en el American Family Field que confiaba en que los políticos encontrarían un terreno común en un plan que pone dinero público para las renovaciones que los Brewers dicen que son necesarias en su estadio.

El comisionado Rob Manfred se reunió con los periodistas durante unos 15 minutos antes de que los Brewers recibieran a los Giants de San Francisco. Casi todas las preguntas se referían a las conversaciones en curso sobre cómo financiar las reparaciones del estadio y, en caso de que no se lleven a cabo, si la MLB apoyaría la reubicación de los Brewers.

Manfred dijo a los periodistas: "No van a dejar que ese gran activo de la comunidad caiga en la decadencia porque los aficionados adoran este lugar".

Manfred dijo que se sentía mucho mejor con la situación de los Brewers que con la de los Oakland Athletics, que parecen destinados a mudarse a Las Vegas tras no llegar a un acuerdo de estadio que mantenga al equipo en el Área de la Bahía.

"Sigo confiando en que los Brewers son un gran activo para los aficionados aquí en Milwaukee", dijo Manfred. "Y que las entidades gubernamentales van a encontrar una manera de financiar la obligación que acordaron cuando se construyó este estadio de béisbol".

Manfred insistió en que los Brewers y el estadio son un motor financiero en la zona, a pesar del escepticismo de los economistas sobre los beneficios reales.

Cuando se le preguntó si no renovar el estadio podría obligar a los Brewers a abandonar Milwaukee, Manfred dijo: "No es un escenario que esté en mi mente en este momento". Pero advirtió del peligro de no financiar las renovaciones ahora.

La visita de Manfred se produjo el mismo día en que la Junta de Supervisores del Condado de Milwaukee emitió un raro voto unánime en contra de destinar más dinero del condado a la renovación del estadio. Supervisores conservadores y liberales coincidieron en que el condado se enfrentaba a suficientes obstáculos fiscales como para tener que gastar más dinero en un equipo deportivo profesional de propiedad privada.

"Cuando hablo con mis electores que viven a la vista, a la vista del estadio, no apoyan - ni una sola persona ha apoyado otro impuesto sobre las ventas del estadio", dijo el supervisor Peter Burgelis, cuyo distrito incluye American Family Field. "Lo que sí apoyan es un impuesto sobre las ventas que financie el tránsito, los parques y dé algún alivio al impuesto sobre la propiedad".

El supervisor conservador Steve Taylor, presidente del Comité de Desarrollo Económico y Comunitario de la Junta, ha dicho en repetidas ocasiones que el plan liderado por los republicanos para incluir la financiación de la ciudad y el condado está siendo "apisonado en nuestras gargantas."

El supervisor Ryan Clancy, socialista, dijo: "Dar dólares públicos a multimillonarios y no recibir nada a cambio es una mala política".

Si hay financiación pública para el estadio, no está claro cómo sería la estructura. Los Brewers han dicho, en un informe que encargaron, que el American Family Field necesita más de 400 millones de dólares en mejoras para cuando termine el contrato de arrendamiento del club en Milwaukee, en 2030.

El gobernador demócrata Tony Evers ha propuesto destinar casi 300 millones de dólares de ayuda estatal al proyecto del estadio por adelantado, previendo que los intereses cubrirían la factura total y mantendrían al equipo en Wisconsin hasta 2043. Evers ha argumentado que tiene más sentido, dado que hay espacio en el próximo presupuesto estatal de dos años con Wisconsin sentado en un superávit de $ 7 mil millones.

Sin embargo, los líderes del Partido Republicano que controlan la legislatura sostienen que Milwaukee y el condado de Milwaukee también deberían contribuir, algo que ha irritado a los funcionarios del condado.

Los Brewers sostienen que se atienen al acuerdo original de 1995 que financió la construcción del entonces Miller Park. En virtud de ese proyecto de ley, un distrito estatal del estadio supervisaría el uso del dinero generado por un impuesto sobre las ventas de un céntimo en los condados de Milwaukee, Ozaukee, Racine, Washington y Waukesha.

El distrito permitió que el impuesto expirara en 2020, creando el actual déficit de financiación. Originalmente, el impuesto debía expirar en 2010.

Supervisor Sheldon Wasserman, que estaba en la legislatura en 1995 y votó a favor del impuesto estadio de 5 condados, dijo en la reunión del jueves que se sentía engañado por los Cerveceros de nuevo pidiendo ayuda pública.

"Se nos está volviendo en contra todos estos años después", dijo Wasserman. "¿Y se supone que tengo que volver a votar a favor? Por supuesto que no".

Manfred dijo, bajo el contrato de arrendamiento actual, el distrito era en última instancia responsable de encontrar una manera de cubrir las reparaciones necesarias. Un reportero de CBS 58 preguntó a Manfred por qué, al final del día, el público debe poner más dinero en el estadio de béisbol, en comparación con la seguridad pública y las escuelas.

"Las decisiones que se toman entre las diversas formas en que se pueden gastar los fondos públicos son decisiones que los legisladores tienen que tomar", dijo Manfred. "Lo que puedo decir es que este estadio de béisbol es un activo".

Ahora mismo en Oakland, el grupo propietario de los A's está maquinando un traslado a Las Vegas, en parte porque esa ciudad se niega a ceder a las demandas de más dinero público para las mejoras del estadio.

Preguntamos a Manfred si Oakland es una advertencia para Milwaukee. Dijo: "Me gusta más cómo lo he dicho que cómo lo has preguntado. Milwaukee es la antítesis de lo que ha ocurrido en Oakland, y voy a hacer todo lo que esté en mi mano para asegurarme de que siga siendo así".

Manfred dijo que no se ha reunido con los legisladores de Wisconsin para hablar sobre la financiación del estadio y que no ve la necesidad de hacerlo ahora mismo.

Pero afirmó que está centrado en resolver el problema y conseguir una prórroga a largo plazo que mantenga a los Brewers en Milwaukee durante muchos años.