MILWAUKEE (TELEMUNDO WISCONSIN)- El juicio contra la jueza Hanna Dugan ha tenido un avance importante. Tras las declaraciones de los cuatro testigos que presentó la defensa la mañana del jueves 18 de diciembre, ambas partes expusieron sus argumentos finales.
La fiscalía afirma que ayudó a Eduardo Flores-Ruiz a evadir un arresto, mientras que la defensa sostiene que actuó confundida y sin mala intención.
En la declaración final, la fiscalía dijo que este caso no es sobre inmigración ni opiniones, sino sobre cumplir la ley. Dijeron que la jueza usó su cargo para ayudar a alguien a evadir un arresto federal, que sabía lo que hacía y que el delito se consumó al sacar al acusado por un pasillo de manera inusual. Aunque no importara si el arresto ocurrió después, lo relevante era la intención. Cerraron diciendo que el estado de derecho falla si alguien pone sus creencias por encima de la ley.
Por su parte la defensa, argumento que el gobierno quería hacer un ejemplo de Dugan, y que todo pasó en medio de confusión real por los cambios en ICE. Dijeron que los arrestos no eran normales, que Dugan no intentó ayudar a nadie a escapar y que estaba buscando reglas claras. Destacaron inconsistencias en la evidencia y pidieron declarar a la jueza no culpable.
En la réplica, la fiscalía dijo que la defensa solo presentó distracciones. Reiteraron que los agentes tenían un plan y que la jueza interfirió, que el ocultamiento ocurrió en el momento de enviar al acusado por la puerta, y que sabía que lo que hacía estaba mal. Para ellos, eso es lo que importa.
Es importante señalar que, hasta ahora, el jurado ha estado deliberando sobre el caso.