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MILWAUKEE (TELEMUNDO WI) -- Maria Stanishevska tenía unos 20 años cuando se instaló por primera vez en Milwaukee en marzo de 2022, huyendo de su ciudad natal, Kiev, devastada por la guerra. Su vida ha cambiado drásticamente en un año, pero dice que ha aprendido que cuando los seres humanos se apoyan unos a otros, todo es posible.
"Aquí estoy como en otro mundo, en otro planeta", dijo Stanishevska.
María, su hermana pequeña y sus padres se instalaron en Milwaukee el año pasado por estas fechas. Las únicas pertenencias que tenían eran las más esenciales.
Todo fue posible gracias a las conexiones que María y su hermana tenían con Camp Interlaken.
"Gracias a ellos que nos ayudaron mucho. Nos dieron la ropa, la comida, champús, de todo", dijo María.
En agosto, la guerra no pudo mantener a María alejada de su hogar, así que decidió volver durante un par de meses.
"Aunque fuera la última vez que veo mi hogar, quiero verlo", dijo María.
Dijo que las condiciones de su ciudad natal eran aún peores de lo que ella recordaba por última vez, diciendo que la electricidad era escasa. Su ciudad, antaño luminosa, estaba casi a oscuras.
En esa oscuridad, María encontró tiempo para hacer la luz. Se matriculó para obtener un máster en biotecnología y bioingeniería.
"Sólo quiero ayudar a la gente", dice María.
Dice que no está segura de que su familia vaya a quedarse en Estados Unidos mucho tiempo, pero espera que algún día puedan volver a casa sanos y salvos.