'Yo se lo di': La mujer acusada de matar a su amiga con gotas para los ojos

WAUKESHA, Wisconsin (TELEMUNDO WI) -- El jurado en el juicio por asesinato de gotas para los ojos vio a la acusada admitir que le entregó a la víctima una botella de agua llena de gotas para los ojos el día que murió.

En una entrevista de julio de 2019, Jessy Kurczewski dijo a los investigadores que le dio a la amiga de la familia, Lynn Hernan, una botella de agua llena de gotas para los ojos el día en que murió en octubre de 2018.

"Esa botella de agua de ahí tenía al menos seis, seis Visines", dijo Kurczewski en el video reproducido en la corte el lunes 6 de noviembre.

"¿Cómo sabes eso?", se escucha preguntar a un detective.

"Porque eso es lo que ella le puso. Ella me lo dijo", respondió Kurczewski. "Se lo di porque me dijo: 'Lo quiero'".

La confesión se produjo poco después de que ella negara su implicación en la misma entrevista.

"No le di Visine a propósito ese día por ninguna razón. No la llevaba conmigo y no se la di", dijo.

Kurczewski afirmó que Hernán, la mujer a la que se acusa de matar y robar más de 29 mil dólares, mezclaba regularmente grandes cantidades de Visine con bebidas, por lo que Kurczewski no pensó que ésta sería su última dosis.

"Honestamente pensé, sin embargo, como las otras veces, que no iba a matarla. Pensé que la iba a dormir un poco", explicó tras decir a los investigadores que le entregó el frasco a Hernán.

Aunque admitió habérselo dado, mantuvo que ella no le puso las gotas, diciendo que lo hizo Hernán.

"Yo no la maté", dijo Kurczewski.

El testimonio del lunes incluyó archivos borrados del teléfono de Kurczewski de búsquedas de varios envenenamientos antes y después de la muerte de Hernán.

"Cianuro punto PDF", leyó el detective Aaron Hoppe en el estrado.

Kurczewski mantuvo que Hernan utilizaba el teléfono de Kurczewski para buscar formas de acabar con su vida y que no recordaba haber buscado venenos un mes antes de que fuera detenida. También afirma que le dio a Hernan la botella de agua llena de colirio el día que murió porque siempre cedía a los deseos de Hernan.

"Sé que probablemente iré a la cárcel el resto de mi vida por ayudar con lo que ella quería", dijo Kurczewski mientras lloraba.